A veces oigo comentar que alguien que ejecutó un fraude con cheques es inteligentísimo.
Entonces sería muy inteligente quien antes del examen consigue las respuestas y saca 100% sin estudiar. Incluso sería más inteligente que el estudiante disciplinado que se esforzó y sacó un ochenta.
Si hacer trampa para pasar exámenes, fuera la definición de inteligencia, ¿qué calidad de ingenieros, médicos, abogados, etcétera, tendríamos?
Astucia e inteligencia son recursos diferentes. La primera exige menor esfuerzo mental y en su parte activa, se basa en la sorpresa, el engaño o el quebranto de reglas. La segunda se basa en atributos intelectuales que varían entre personas y que sirven para descubrir, entender, analizar, resolver y anticipar problemas, encontrarles soluciones e imaginar futuros alternativos.
A mayor inteligencia, más habilidad con los problemas, mejores soluciones, más capaz se es para imaginar futuros y hay menor necesidad de recurrir a la astucia.
A menor inteligencia, menor habilidad para entender problemas, peores soluciones, menor capacidad de concebir futuros alternos y mayor necesidad de recurrir a la astucia.
Todo lo anterior me hace sospechar que la corrupción es en realidad, una expresión de falta de capacidad intelectual, y que el corrupto tiene malas soluciones o no las tiene, maneja mal los problemas y no es capaz de producir futuros imaginarios.
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