sábado, 4 de agosto de 2012

LA BASE DE DATOS DEL CRIMEN

Opinión sobre la realidad política hondureña en cuatro de agosto de 2012.

A veces pienso que la democracia electorera tiende a favorecer la escogencia de psicópatas. Esto se debe a la ausencia de sentido de culpa y a la gran capacidad de manipulación que pueden desarrollar las personas con este perfil mental. Supongo que cuando se llega a un cierto porcentaje de gente inserta en la política con este problema, el estado se vuelve una aparato criminal autopropulsado que no puede escapar del delito, aunque el resto de la gente quiera detenerlo.
Uno de los trucos de la corrupción es la base de datos del crimen. Consiste en una práctica en la que se conoce el proyecto criminal de algún político, pero no se le detiene. Se le deja actuar, se documenta el delito, y luego se usan las pruebas como herramienta de manipulación para cometer más actos de corrupción o crímenes. Como todos están en la red, no pueden escapar; se chantajean unos a otros con las pruebas de los delitos que cada uno maneja. Así que la corrupción adquiere vida propia. Creo que esto es lo que se ha estado desarrollando desde que volvimos a la democracia (demagogia mediaticoplutocleptocrática). Los no psicópatas también caen en la red, debido a que los delincuentes los manipulan hasta hacerlos caer en algún fallo; o simplemente se les presiona para delinquir al menos una vez. Este delito queda documentado, y el que antes fue honrado termina atrapado en la base de datos del crimen.

miércoles, 1 de agosto de 2012

HOLGAZANERÍA NACIONAL

Opinión sobre la realidad hondureña en primero de agosto de 2012.

La mayor parte de este documento salió de un artículo periodístico estadounidense, cuyo enlace insertaré cuando logre ubicarlo.

Algunas respuestas para los que se preguntan por qué los hondureños en Estados Unidos son excelentes trabajadores, mientras que acá se vuelven haraganes. Pues resulta que hay varias razones para tal maravilla:
  • El viaje por Méjico es un filtro. Sólo los más aptos aguantan. Así que los que logran llegar, son el mejor material
  • Para el hondureño no hay vuelta atrás. Una vez allá, hay que quedarse
  • En Estados Unidos no hay una familia que te dé comida si no estás trabajando; o trabajás o te morís, es decir, te regresás a Honduras
  •   Hay una diferencia grandísima del costo de vida entre los dos países. Por eso, el hondureño mal pagado allá, manda suficiente pisto para vivir bien aquí
  • Casi cualquier sueldo estadounidense te garantiza un nivel de vida aceptable. En Honduras sí hay trabajo, pero los sueldos son tan bajos que no justifican el esfuerzo. Por eso la gente prefiere cruzarse de brazos y depender de las remesas de los que viven en USA
  • En Estados Unidos la vida es más tranquila; la gente sale a la calle sin pensar que tal vez ya no regrese